Recorro con los dedos la figura
recostada contra la frialdad del vidro
y se escapa un suspiro
Belleza simple de sonrisa
desparramados cabellos
detienen el aire en mis pulmones
Mirada amanecida
de ocaso estremecida
Aún hay tesoros escondidos
en esos labios desafiantes
Aún el tiempo no rompe
la niña que nació en mí
al descubrirte