viernes, 18 de enero de 2013

El pudor

En estos tiempos de información instantánea hay algo que cada día no deja de asombrarme: la constante pérdida del pudor.
Si revisamos las actualizaciones de estado de unos cuantos en redes sociales nos podemos encontrar con imágenes y declaraciones que difícilmente estaríamos dispuestos a compartir en la vida real, cara a cara. ¿Qué hace que perdamos el pudor frente al teclado? ¿Qué convierte a cuarentones y cuarentonas en adolescentes emotivos que despotrican contra antiguas parejas o se declaran perdidos en el mundo cada cuatro horas? ¿Qué hace que una persona olvide su formación por un minuto de actualizaciones?
Me impresiona porque si no estoy bien vestida no salgo a la calle.Así de simple. Pero cada diez minutos hay expresiones que me dejan pasmada y que me hacen pensar que hoy se vive a través de un teclado y no en la cotidianidad, con seres humanos en diálogo directo.
¿Eso nos tiene perdiendo el pudor o leo mal el mundo actual?