Final de viaje

Cruzaste rápido el andén y subiste sonriendo al tren,hablando de tu partido y de los finales de economía. Según tú, yo estaba en el colmo del malhumor y el silencio,pero no sabías que solo pensaba en las únicas tres monedas que cargaba en el bolsillo y en la bolsa de papas fritas regaladas que afirmaba mi mano.Sería mi único alimento hasta mañana a la hora del almuerzo,cuando mis compañeros compartieran parte de su beca de alimentación conmigo,como todos los días. 
Tu pelo brillaba y su perfume gritaba todo lo que tenías y que a mí me faltaba...sin embargo te adoraba con la vida. 
Todo se derrumbó cuando riendo me diste un beso ligero y arrebataste las papas fritas de mi mano ,con un gesto ágil,bajándote en tu estación.Ahí entendí que jamás serías el hombre de mi vida.