Ignacio,eres mi primer hijo y eso te hace especial por muchas razones.Cuando supe que venías ,esa lluviosa tarde de junio,nos abrazamos fuerte con tu papá y pedimos para que tu llegada fuera tranquila, porque estuvieras sanito y fuerte dentro de mi hasta nacer.Yo, corrí hacia la casa de mis padres a contarles la buena noticia.Tu papá se quedó en casa aún emocionado y feliz.
No hubo ningún panorama más entretenido que estar contigo, te colmamos de besos, reímos con tus primeras sonrisas,nos lamentamos de esas primeras y sangrientas caídas de kamikaze tuyas y disfrutamos de largas tardes de juego.
Contigo aprendí a reír hasta el dolor de guata, a bailar hasta quedar tirada en un sillón, a comer porque si cosas raras a cualquier hora.Contigo descubrí lo lindo de sentir unos pasitos suaves y rápidos y luego el gran abrazo acurrucado en las mañanas.
Es cierto que ahora que ya tienes 7 años peleamos más,que el colegio, que las tareas y tu caótico desorden.Pero no cambiaría ni un segundo de mi vida contigo, porque eres mágico, imprevisible y el más alegre siempre.Y eres dulce como el azúcar cuando tienes que serlo, cuando estoy cansada o triste y tu abrazo y cariño me confortan.
Eres el más hermoso regalo de la vida,la concresión de todos mis sueños...no cambiaría nada de ti porque siempre mi corazón me dice que eres perfecto.
Te ama
Mamá
Creado para expresarme y desparramar mis ideas y así no explotar un día cualquiera.
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